En CSM trabajamos desde un enfoque cognitivo-conductual, la orientación que más evidencia científica acumula. Dentro de este marco teórico se estructuran las sesiones siendo de 1 hora una vez por semana. Durante las primeras 3-4 sesiones tiene lugar la recogida de información, y a continuación se le devuelve a la persona un documento informativo con feedback que describe el por qué le ocurre lo que le ocurre. A partir de este momento se empiezan a modificar conductas que contribuyen al malestar dotando a la persona de las técnicas necesarias para poder hacerle frente al problema.

Siempre trabajamos desde un enfoque científico, por lo que, si los resultados no llegan, tendremos la honestidad necesaria para derivar a otro profesional o hacer una pausa en el proceso.

Con cada paciente dedicamos varias horas fuera de sesión, es necesario para diseñar el mejor tratamiento y estar actualizado sobre las técnicas más adecuadas.

Es nuestra obligación Número 1 no juzgar nunca a la persona que tenemos delante, por supuesto no compartir su información y hacerla sentir respetada en todo momento.

Necesitaremos de tu compromiso y participación activa en el cambio, al final, la sesión es una parte muy pequeña de tu vida a lo largo de la semana y se necesita constancia en el día a día.